Con Jaume Sanllorente: El Rincón de Asha en Little Andaman

Hay pocas personas en el mundo que cuando las conoces te dejen una huella tan profunda. Él es Jaume Sanllorente. Ver y descubrir el mundo a través de sus ojos, es esperanzador. Sensible, cariñoso y constante como pocos, ha dado una segunda vida a niñas y mujeres, luchando por restablecer sus derechos. Tiene el don de hacer posible lo imposible. Hace años que nos remueve la conciencia para que aprendamos a ser parte activa del cambio. Hoy nos abre su corazón para contarnos cómo Sonrisas de Bombay se suma a nuevos rumbos: visibilizar a los hombres,  mujeres y niños que queden atrapados en las redes de la trata, para romper definitivamente con ella.

Nos encontramos en una pequeña isla de India en Barcelona: Little Andaman. Dentro de la inmensidad de India, la isla Little Andaman y el archipiélago al que pertenece nos ofrecen una experiencia culinaria muy diferente a lo que conocemos como cocina “típica” india. El espacio es acogedor y te envuelve, creando un lugar mágico donde los sentidos toma protagonismo. Nos sumergimos en la experiencia única de hablar con una persona irrepetible mientras degustamos las maravillas de una cocina india del sur poco conocida en occidente.

Nos recibe Sanjay, el gerente de Little Andaman, y nos acompaña a través de la cuidada decoración de local, que, como todo en este restaurante, se aparta de lo que los restaurantes indios tradicionales nos ofrecen.

¿Cómo te defines?

¡Buena pregunta! Si respondo desde un punto de vista humanista, te diría que soy, o intento ser, una buena persona que intenta pasar por este mundo haciéndolo un lugar mejor.

Si respondo desde una perspectiva más “técnica”, te diría que la definición con que me siento más cómodo es con la de periodista. Dirijo una organización y efectivamente me he formado en muchas otras cosas para estar a la altura de mi responsabilidad con y para Sonrisas de Bombay, pero jamás he dejado de ser periodista. Parte de mi trabajo sigue siendo comunicar, ser una ventana que muestre una realidad, la de la trata de seres humanos, aún muy desconocida.

Nos ponemos en manos de Sanjay y dejamos que nos recomiende lo más representativo de su cocina. Empezamos con un Wrap de cordero y unos Vada Pav, sin duda mi favorito. Estas pequeñas “hamburguesas” vegetales tan representativos de la comida callejera de Mumbai, son una auténtica delicia.

Cuéntanos cómo nació Sonrisas de Bombay y cómo nació tu vocación.

Sonrisas de Bombay nació hace ya casi 20 años (¡qué rápido pasa el tiempo!) tras un viaje de turismo a India. Allí conocí un pequeño orfanato que estaba en una situación bastante difícil y tuve claro que, si el destino me había puesto en esa tesitura, era porque debía hacer algo al respecto. Nuestra reacción ante cualquier injusticia que se nos presente, debería ser trabajar y luchar, pacíficamente, para erradicarla. A veces, esta injusticia nos puede parecer ajena, pero nunca lo es: somos todos compañeros de planeta. Si interiorizamos, de verdad, esa percepción planetaria, terminarían muchas guerras, conflictos, racismos, y violencias de corta o larga distancia.

Es muy interesante que me preguntes por la vocación, porque es un concepto sobre el que he pensado mucho todos estos años. Y he llegado a la conclusión de que las vocaciones también se trabajan.

Tengo un trabajo muy vocacional, es cierto, pero la vocación es amor, y el amor se trabaja día a día. Creo que también habría hecho brotar la vocación en muchos otros trabajos que hubiera podido desarrollar.

Seguimos con una delicia que nos regala el mar: Fish Kempu Bezule. El equilibrio de sabores de este pescado salteado con chile ahumado y cebolla encurtida parece pura magia. La delicadeza del pescado y esa mezclada de sabores y especias, hacen de este plato algo muy especial.

¿Cuáles son los principales ámbitos de acción de la Fundación?

Sonrisas de Bombay centra su acción en la erradicación de la trata de personas. Para abordar este problema específico nuestra fundación trabaja a partir de tres pilares estratégicos: la prevención, a través de la educación y la sensibilización a las personas más vulnerables; la intervención o rescate, con un equipo especializado que trabaja de la mano de las autoridades locales; y la rehabilitación de las supervivientes para que puedan reintegrarse con éxito en la sociedad. Nuestros proyectos se desarrollan en las comunidades más desfavorecidas y vulnerables de Nepal, India, Bangladés y también España y Portugal, y permiten a las comunidades con las que trabajamos conseguir cambios sostenibles y evitar así que mujeres, niños y niñas caigan en las redes de la trata.

¿Cuáles son los valores fundamentales de la Fundación y cómo se reflejan en sus acciones y proyectos?

La misión principal de Sonrisas de Bombay es transformar la realidad de las personas vulnerables a la trata y sus familias para fomentar el empoderamiento de las comunidades. Por ello, uno de nuestros valores claves es la justicia, es decir, que cualquier persona pueda tener un acceso justo a oportunidades y pueda vivir su vida en libertad.

Todos nuestros proyectos y acciones están enfocados a que las comunidades más desfavorecidas tengan acceso a la educación, a la salud y que, por lo tanto, tengan opción a un desarrollo socioeconómico. Para poder llevar a cabo nuestras acciones tenemos muy claro que la no discriminación por razón de sexo, nacionalidad, religión, casta u orientación política es fundamental y es otro de nuestros valores como entidad. Además, como fundación y ONG llevamos en nuestro ADN los valores de la transparencia y la coherencia. Gestionamos nuestros recursos de forma rigurosa y transparente y siempre con un objetivo muy claro: trabajar para un mundo libre de pobreza en el que todas las personas tengan una vida digna, en libertad y respetando los Derechos Humanos.

Escuchar a Jaume hablando de temas tan duros, hace que por un momento nos olvidemos de la comida, pero Sanjay aparece para proporcionarnos un momento de relax.

Seguimos en el mar, primero con una cocción clásica de la cocina india que normalmente asociamos al pollo, pero aplicada en este caso al pulpo, Pulpo al Tandoor.

Y llega de la mano de uno de los platos más curiosos de la carta y que a primera vista dudas de cómo comerlo, los Pepper Crabs. Estamos delante de una tempura de cangrejo, de un cangrejo entero, que afortunadamente, viene sin cáscara. Es sencillamente espectacular. De esos platos que te sorprenden y que sin duda repetirás cada vez que vayas al Little Andaman.

¿Cuál es la importancia del acceso a la educación, la salud y el desarrollo socioeconómico en los proyectos de la Fundación?

Trabajamos en comunidades muy vulnerables y desfavorecidas. Muchas de ellas viven en barrios con viviendas muy precarias o, incluso, en zonas como estaciones de autobuses o de tren, donde hay muchas familias sin hogar que tienen niños y niñas a su cargo. En un contexto así, donde algunos niños ni siquiera están censados y muchos sobreviven en la calle todo el día, es muy fácil que algunos caigan en las redes de la trata.

Para ello, es necesario sensibilizar a estas comunidades sobre este problema, pero también ofrecerles servicios para que puedan salir de esta pobreza extrema. Tenemos 6 centros de preescolar de gestión propia que proporcionan educación a niños y niñas de entre 1 y 6 años, así como un nivel de salud y nutrición adecuado; y también tenemos un proyecto llamado “acceso a la escuela” que ofrece becas y actividades extraacadémicas a niños y niñas de 6 a 14 años en riesgo de ser víctimas de la trata. Además, disponemos del “Smiling Bus”, una unidad móvil que acerca servicios básicos de educación y salud a niños y niñas sin hogar. Todos estos proyectos no solo proporcionan educación y acceso a la sanidad a personas muy vulnerables, sino que sirven para que muchas de estas personas se conviertan en agentes de cambio dentro de sus comunidades.

Desde que empezasteis habéis cambiado la vida de muchos niños… Danos unas cifras.

Tenemos cifras oficiales de todas las personas que se han beneficiado de nuestros proyectos de cooperación internacional y acción social a lo largo de los años, que son 15.000 personas. Respecto a la infancia, sí que podemos dar una cifra de los niños y niñas, beneficiarios de los proyectos actuales. Entre los centros de preescolar, el proyecto “acceso a la escuela” y el Smiling Bus hoy en día hay más de 500 niños y niñas, beneficiarios.

También estáis trabajando con las mujeres, ayudándoles a tener una vida mejor.

Sí. En nuestros centros de preescolar organizamos talleres de sensibilización con las madres y los padres que abordan la problemática de la trata. En estos talleres se les proporciona información sobre los riesgos de caer en la trata de personas y se les dan consejos para evitar ser víctimas de los traficantes. Además, también se organizan talleres de nutrición, de salud y de conciencia de género.

Salimos del mar para deleitarnos con productos de la tierra. Unas croquetas de remolacha, sabrosas, pero finas, un Naan, pan típico de India, relleno de Pollo y unas verduras con coco servidas dentro de un Appam, un crep de arroz, tan fino que es translúcido y al que han dado forma de cazuelita. Y es que comer en Little Andaman es también una experiencia visual donde cada presentación está cuidada hasta el más mínimo detalle.

 ¿Una aportación económica a cuánta gente beneficia?

Depende de la aportación, pero podemos usar algunos ejemplos muy concretos: con 56 €, un estudiante puede tener una beca para estudiar durante todo un año; o con 23 € una estudiante puede recibir los materiales que necesita como un cuaderno, un lápiz, una caja de geometría y los libros de texto. Además, con 715 €, los 20 alumnos de un centro de preescolar pueden desayunar todos los días durante un año.

¿En qué regiones trabaja Sonrisas de Bombay y cuáles son las más recientes incorporaciones?

El proyecto empezó en la ciudad de Bombay y en algunas zonas de alrededor, como Vasai. Durante los primeros 15 años, nuestro foco estaba puesto en la lucha contra la pobreza en los barrios más desfavorecidos de la ciudad. Sin embargo, paulatinamente empezamos a poner el objetivo en la lucha contra la trata y, en este sentido, nos dimos cuenta de que muchas de las víctimas de trata con las que trabajábamos eran originarias de otras regiones e, incluso, de otros países.

Es por eso que extendimos nuestra actuación hacia áreas rurales del estado de Maharashtra (como Shahpur), hacia otras ciudades de la India como Calcuta y Pondicherry y hacia otros países. Desde 2021 estamos en la región de Nuwakot en Nepal y desde 2023 también en Katmandú; además, desde 2021 también trabajamos en Bangladesh, en la región de Shatkira. Desde hace un año también disponemos de un proyecto de prevención de trata aquí en España para atender a ciudadanos procedentes del sur de Asia que están sufriendo explotación en nuestro país o en Portugal.

¿Cuál es el rol de las comunidades locales en la implementación de los proyectos y en la consecución de cambios sostenibles?

Es imprescindible que las personas beneficiarias de los proyectos tengan un rol activo en los proyectos. Y es aún más fundamental que todas las organizaciones tengan eso claro.

No se trata únicamente de trabajar “para”, sino de trabajar “con”. Sería inútil, y muy poco legítimo, un proyecto de acción social, o cooperación al desarrollo, sin la participación de sus usuarios finales en todas las fases de su implementación

Estáis en plena campaña de #rompeconlatrata. ¿Qué acciones estáis llevando a cabo? ¿Qué podemos hacer para romper la trata de niños y mujeres?

Lo primero que queremos con esta campaña, es concienciar a la sociedad sobre la problemática de la trata. Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT) se calcula que hay 50 millones de personas víctimas de la trata en todo el mundo. De estas, 27,5 son víctimas de trabajo forzado (incluyendo la explotación laboral y sexual) y de las víctimas detectadas, un 49% son mujeres y un 23% son niñas, la mayoría para la explotación sexual. Son cifras espeluznantes. Es realmente la esclavitud del siglo XXI. Para ello hemos publicado un informe hecho por nuestros especialistas sobre esta industria ilícita, centrándonos especialmente en el sur de Asia y España. Queremos sensibilizar a la ciudadanía y fomentar una sociedad concienciada con los derechos humanos. Con todos los recursos que podamos movilizar seguiremos trabajando para que tantas mujeres, niñas y niños puedan vivir libremente y sin miedo.

¿Cuál es la problemática social específica que aborda la Fundación en relación con el tráfico de personas?

La principal problemática es que la trata afecta siempre a las personas y a las comunidades más vulnerables. Los traficantes buscan en esas zonas donde mujeres e incluso niños y niñas acepten ir a trabajar lejos, solas y sin ninguna garantía. Para ello no solo es importante sensibilizar y hacer talleres específicos para que estén alerta a posibles riesgos, sino también darles la oportunidad de cambiar su situación, proporcionándoles acceso a la educación, a servicios de salud adecuados, etc. Por eso hacemos mucho hincapié en las comunidades que viven en la calle, porque son ellas las más vulnerables a caer en las redes de la trata.

Y nos trasladamos al sur de India para que dos de sus poblaciones famosas por su belleza, nos ofrezcan sus platos más emblemáticos. De Kerala, el plato estrella de sus pescadores, el Kerala Boatman Fish Curry, suave, sabroso, fino, inolvidable.

Los platos de los pescadores son tradición en todas las costas del mundo y este se encuentran en la lista de los mejores que he tenido la suerte de probar.

Y de Goa, el Cordero Sorpotel. Es un plato de la cocina tradicional de Goa servido con un pan también típico de la región. La cocina india trata como pocas el cordero y el resultado de sus cocciones es siempre una carne tierna, que se deshace en la boca.

Un refrescante arroz con limón, hojas de curry, cacahuetes y anacardos combina a la perfección con estas dos maravillas.

¿Cuáles son las acciones concretas que la Fundación realiza para abordar la problemática del tráfico de personas?

Nuestras acciones se dividen en tres pilares: prevención, intervención y rehabilitación. La prevención, como ya he dicho, son todos los proyectos de educación, salud y sensibilización para que las comunidades conozcan los riesgos y a la vez tengan acceso al desarrollo socioeconómico. La intervención, o rescate, lo hacemos a través de un equipo que trabaja sobre el terreno en coordinación con las autoridades locales. Se encarga de investigar para encontrar posibles víctimas de trata y, llegado el momento, se lleva a cabo una operación de rescate juntamente con la policía.

Actualmente, llevamos 57 personas rescatadas en un proyecto que empezamos en 2020. Después, para estas supervivientes tenemos nuestro proyecto Udaan, una casa de acogida para mujeres que han sido víctimas de la trata y sus hijos, donde reciben apoyo psicológico y actividades para su reinserción. Además, si las mujeres quieren volver a su lugar de origen, también las ayudamos para que puedan regresar a sus casas.

¿Cómo ha evolucionado la Fundación desde sus inicios hasta su actual expansión a España?

Hace años comprendimos que la trata de seres humanos no entiende de fronteras. Participábamos en redadas junto a la policía de Bombay y cada vez observábamos más que las chicas rescatadas eran de otros países: ¡Nepal, Bangladesh… e incluso Tailandia! Así que empezamos a diseñar proyectos que actuaran desde la raíz, alertando y sensibilizando a comunidades, en zonas rurales de esos países de origen, para que no cayeran en las trampas y engaños de las redes de la trata.

Cuando ya teníamos ese modus operandi internacional vi un reportaje en televisión sobre un caso terrible de dos niñas pakistaníes, residentes en una población cercana a Barcelona, que habían sido asesinadas por no ceder al matrimonio forzado (una variedad de trata de personas) impuesto por su propia familia.

En ese reportaje, un policía explicaba lo difícil que les había sido lidiar con ese caso, especialmente por la falta de conocimiento del país de origen de la familia, por las trabas culturales e idiomáticas y por aspectos de tradición que acaban siendo obstáculos. Así que de repente vi claro que nosotros podíamos aportar mucho en colaborar para que no existieran esos obstáculos. Al fin y al cabo, tenemos más de 20 años de experiencia en el sur de Asia y, con esa especialización, además de la de la lucha contra la trata de personas, hay muy pocas organizaciones.

Iniciamos una ronda de entrevistas y reuniones con cuerpos policiales (Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil…) y poco después ya empezábamos a colaborar activamente en varios casos y así hemos seguido hasta ahora.

Realidades tan atroces como la trata de seres humanos, suceden mucho más cerca de casa de lo que creemos o queremos creer.

¿Cómo se define una vida «digna, libre y con oportunidades de futuro» según la mirada de Sonrisas de Bombay?

Una vida en la que tus derechos humanos sean respetados, en la que no seas forzado a nada, ni en el ámbito sexual, el laboral y tampoco respecto al matrimonio; y en la que sin importar dónde hayas nacido puedas tener un acceso justo a todas las oportunidades para alcanzar el futuro que desees.

Sanjay nos ofrece una degustación de postres típicos de la cocina india. Una tarta de chocolate deliciosa, el tradicional helado de India, el Kulfi, con su sabor único a cardamomo, con un toque de pistacho y maracuyá, y un postre vegano a base de zanahoria cocinada a fuego lento con almendras y pasas y servido con helado de vainilla, el Gajar Ka Halwa.

Una forma espectacular de poner la guinda a una comida realmente increíble, distinta a la comida india que encontramos normalmente y en un entorno moderno y elegante que invita a conversar.

¿Cuáles son los retos para este año 2024?

Los retos son algo que tenemos siempre, un motor que nos mueve y que nos hace salir continuamente de nuestra zona de confort. A veces son retos externos con los que no contábamos (trabajando en tantos países siempre hay emergencias inesperadas, nuevos contextos legales, realidades cambiantes que nos obligan a estar siempre “de guardia”), y otras veces son internos, reconozco que impulsados por mí. Y es que creo que solo con retos importantes se logra avanzar y derribar rutinas que pueden ser peligrosas.

Uno de los retos principales es aumentar el trabajo contra la trata en España, porque va en aumento, porque cada vez tiene formas menos perceptibles para la población (y, por lo tanto, más difíciles de frenar) y porque mientras este tipo de esclavitud no esté completamente erradicada en el mundo, no podemos permitirnos dejar de trabajar.

Nos despedimos de Jaume, deseándole todo lo mejor en el futuro, y despertamos del viaje a tierras de oriente, para pisar de nuevo occidente de lleno.